Mil y una razones.
Porque yo también soy una novia feliz, con una sonrisa de las que importan,
una sonrisa en la patata.
Dibujada a fuerza de ocho meses,
demostrando que luchamos el uno por el otro,
que nos amamos y nos amamos
y que no pare.
una sonrisa en la patata.
Dibujada a fuerza de ocho meses,
demostrando que luchamos el uno por el otro,
que nos amamos y nos amamos
y que no pare.
Comentarios
Publicar un comentario