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Las estrellas bien podrían cambiar el rumbo de las ideas. Un sin fin de palabras que nunca encontrasen su verdadero destino. Te voy a decir una cosa Cari, quizás te abandone porque no me quede más remedio o puede que siga mi destino contigo. El caso es que ahora no tengo fuerzas. Si algo consiguiera destrozarme más que esto, lo aceptaría, pues sería diferente a lo que de tu corazón escapa. Me pierdo y no me encuentres, no querría soportarlo. De verdad esto es un adiós, un adiós a los sentidos Cari, un adiós a mis sueños y a mis lágrimas. Nada ni nadie podrá remediar el daño que tenemos. Por eso prefiero que salgas a flote mientras yo me deshago. Entre falsos halagos y mentiras. Y si de verdad existe algo que me sostenga, escóndelo.