Más.

Quiero escribir un sueño, necesito hablar con cada uno de mis dedos. Que sin razón teclean queriendo decir algo. ¿El qué? Ni yo lo se. Veo como la luz se apaga, se está acabando el día. Los segundos pasan a pesar de que hace poco que amaneció. Pero así son mis días. Rápidos, indoloros... mecánicos. Insensibles al tacto de las lágrimas.

Sin corazón.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una vez más.

Van cuatro años.