Dos más dos.


Sonrisas.
Suspiros.
Miradas.
Amor.
Odio.
Remordimiento.
Dolor.
Añoranza.
Melancolía.
Nostalgia.
Olvido.

Así es. El mundo de Cari solo se basaba en eso, en eso y en nada más. Sabíamos que un día terminaríamos muriendo, lo tenía tan asumido que casi no me di cuenta. Y ahora no está, se marchó por la puerta de atrás, dejó de alimentar a mis mariposas. Por cada sonrisa suya mis suspiros concluían en nuestras miradas dulces, llenas de amor. Pero el odio a lo que no somos pudo más que nosotros mismos y el remordimiento es ahora un hecho. Añoro lo que fue, y creo que él también. La melancolía inunda mis días grises y la nostalgia se ha convertido en una gran compañera. Sólo espero que el olvido no llegue nunca. 

Esperanza, eso es lo que nos hace falta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una vez más.

Van cuatro años.