Te echo de menos tanto... que me cuesta respirar.

Hoy con lágrimas en los ojos te recuerdo. Es tan intenso el dolor que hace tiempo creí haber dejado atrás que necesitaba decirte cuánto te sigo queriendo aunque ya no estés aquí. Te echo de menos todos los días, ya no hay nadie en el mundo como tú. Y perdona si esta forma de decírtelo es incluso insultante, pero ahora mismo soy incapaz de hablarte de otra forma. 

Eres la persona más importante que tuve en mi vida, que nadie jamás podrá reemplazar el hueco que dejaste cuando te fuiste. Y no sabes lo que sufro por no verte, por no haberte dicho todos los días todo lo que te quería... no se cómo fui capaz de despreciarte algunas veces, perdóname, no sabía que todo lo que hacías lo hacías por mi. Porque me querías tanto que no soportabas verme sufrir. Y ahora me haces tanta falta...

Ojalá me escuches, donde quiera que estés. 





Comentarios

Entradas populares de este blog

Una vez más.

Van cuatro años.