Siete vidas y murió el gato.

Me encantaría ser tu víctima perfecta. Un sorbo de aire fresco en nuestras vidas, una posibilidad entre tantas, un amor infinito. Me encantaría susurrarte al oído que el mundo es mucho mejor ahora que duermes bajo mis sábanas, que cada uno de tus besos me devuelve el aliento, mi halo de esperanza, mi única forma de ser mejor que yo misma. Me encantaría cantar contigo en la ducha, desayunar deseos con mermelada, discutirlo todo… hacerme el amor a diario y disponernos a soñar.

Enamorarme de ti ha sido mi mejor elección.
Espero que lo entiendas algún día.

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