La última estrella a la izquierda.

Tengo miles de canciones apuntadas en la cabeza. Canciones que sólo saben a pimienta derramada en un día de verano. Melodías que terminan recordando cosas que creíamos olvidadas, que una vez deseamos olvidar. Tengo que reconocer que mis canciones especiales son tristes, hablan de amor y de dolor, una mezcla corrosiva. Pero sobre todo cantan para ti. Guardan tu aroma en cada una de sus notas y me desgarran el alma definitivamente desarmada.

Tengo miles de canciones apuntadas en la cabeza. Canciones que saben a ti. A tus besos bajo la lluvia después de una tonta discusión. A problemas y soluciones desesperadas. A tu amor desenfrenado siempre en pequeñas dosis. A mi dolor por tu partida inesperada. A dormir bajo las estrellas pensando en ti, en que el amor existe y que dentro de mi es tan real como lo eres tú.


Y podría cantártelas todas, cuando tu estuvieses preparado para oirlas. Cuando las amases y cuidases, tanto como yo.

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